Manualidades sin gastar dinero, una buena idea

¿No te ha ocurrido nunca que llega el día del cumpleaños de tu hermano o de tu abuela, o el día del padre o de la madre y se te ha olvidado comprar un regalo o no tienes dinero para ello? A mí me ha pasado alguna vez y da un poco de rabia. Así que vamos a solucionarlo aprendiendo a crear una manualidad que puede sacarte del apuro con cosas muy fáciles de conseguir. Solo necesitamos piedras, corrector (típex) de dos tipos: lápiz y bote con pincel, y un lapicero. Nada más. Sencillo, ¿verdad?

La manualidad con piedras que vamos a hacer es muy sencilla: vamos a utilizar las piedras como un lienzo sobre el que pintaremos con el típex.

¿Por qué decorar piedras con típex?

Se me ocurren varias razones:

• Quedan realmente chulas.🤗
• Las piedras son muy fáciles de encontrar,  y  además gratis, de manera que si estropeamos una ¡no  pasa  nada! Utilizamos otra y a empezar de nuevo.🤭
• Casi todos tenemos corrector y lápices en casa.✏️
• La pintura del típex es muy espesa, no se corre cuando pintas con ella y da un efecto de relieve muy resultón.🎨
• Por una cuestión económica que encantará a tus padres: no está nada mal hacer manualidades sin gastar dinero.💰

Las piedras puedes conseguirlas por el campo, en una playa, en un parque o quizás, como a mí, te guste coleccionarlas y las tengas ya en casa.

¿Cómo las pintamos?

Es preferible que las piedras presenten una superficie lisa, sin rugosidades, porque así resultará más fácil extender la pintura. En cuanto al típex, usaremos el de forma de lápiz para realizar el dibujo y con el de pincel rellenaremos los espacios vacíos. También es útil tener un lapicero normal a mano, de esa manera podemos hacer el dibujo y borrar las veces que necesitemos y, cuando lo tengamos listo, repasar con el típex. Porque  el corrector es muy difícil de borrar, por no decir imposible, así que hay que intentar hacerlo bien a la primera o te tocará pintarla de nuevo. Aunque siempre queda otra alternativa: modificar el dibujo inicial y convertirlo en otra cosa.

Puedes hacer dibujos lineales. También escribir el nombre de la persona que lo va a recibir, o de su mascota, o el tuyo,…

Anímate a realizar dibujos. En este caso yo pinté un pez y una planta.

Pero que me pareció más divertido fue dejar que las propias piedras me chivaran qué querían ser. ¿Que cómo🤔? Solo tienes que mirar su forma: ¿a qué se parecen? ¿en qué se podrían convertir? Eso es justo lo que hacían en la prehistoria los habitantes de las cavernas, cuando crearon las pinturas rupestres aprovechando el relieve de las paredes de las cuevas.

Para qué nos sirven las piedras pintadas

Quizás el uso más frecuente de una piedra en casa sea la de pisapapeles, aunque si es lo suficientemente grande puedes usarla como cascanueces para abrir los frutos secos.

Y si te llega la inspiración puedes pintar más de una y también pedir la colaboración de  tus hermanos o amigos. O crear la “tradición” de pintar una nueva en cada cumpleaños, por ejemplo.

Cuando consigas un buen montón de ellas mételas dentro de un recipiente como un plato o un cuenco y ya verás que efecto decorativo más bonito. Seguro que tus padres o tus abuelos lo exhiben en el salón para presumir delante de las visitas.😁

Unos consejillos

A veces cuesta un poco utilizar el lápiz corrector porque se atasca en la superficie de la piedra: ¡Paciencia! Poco a poco irá saliendo. Y si no probamos con otra piedra más lisa.

Como te comenté antes, si no te sale como pensabas trata de transformar el dibujo en otra cosa, a pintarla toda de blanco, a aprovechar la otra cara o a tirarla y empezar con otra.

No es necesario que te queden perfectas, ni que sean las más originales del mundo, solo hay que dejar volar la imaginación y divertirse un rato.

Como has visto, con un poco de imaginación podemos hacer manualidades sin gastar dinero. Si se te ocurre alguna puedes contárnoslo dejando un comentario.

Y ahora, ¡manos a la obra!

 😊¡Estoy segura que serás capaz de convertir una piedra normal y corriente en una piedra preciosa!😊

💎

*Estaría muy feo si me atribuyera yo todo el mérito. Debo confesar que Raquel, mi hija, colaboró pintando alguna de las piedras (probablemente las más bonitas🤫).